En el siglo XVIII empezó la Revolución Industrial. Este gran cambio dejó obsoletos los productos fabricados a mano y empresarios como Richard Arkwright fundaron las primeras fábricas, unas instalaciones que dependían en gran medida de la elaboración mecanizada de productos.
En Arkwright: El juego de cartas asumes el papel de un empresario: construirás fábricas y contratarás trabajadores para elaborar y vender productos. Cuantos más trabajadores contrates, más productos podrás vender. Pero prepárate para las crisis y la competencia…