Estos pobres cerdos están tristes, pero ¿por qué…?
¡Porque están limpios!
A los cerdos no les gusta nada estar limpios y harán todo lo posible por ensuciarse en el barro. Al fin y al cabo, un cerdo sucio ¡es un cerdo feliz!
En este sencillo y rápido juego de cartas deberás conseguir que todos tus cerdos se embarren antes que los del resto para ganar. Limpia a los cerdos de los demás, evita la lluvia y al granjero con su cepillo y esconde a tus cerdos en el establo para ponerlos a salvo
¡en su feliz inmundicia!