¿Recordad dos objetos? suena fácil, ¿verdad?
¡Pués en That’s Not a Hat no lo es!
Hace nada aún te acordabas y de repente se te ha ido: te toca marcarte un farol y endosarle el regalo a otro usando tu poder de convicción.
Simple. Inolvidable. Divertido.
¡Sorprendente!